lunes, 15 de abril de 2024

Pelibro 31 y e-book 151. Las ocho montañas

 

           Primero fue la novela que, tras una entusiasta elección entre miembros de un grupo de lectores, recayó sobre esta propuesta entre otros títulos. Luego, alguien comentó que existía la versión cinematográfica, que podía hallarse en alguna plataforma de streaming o en alternativas que ofrece la Red. Allí, surgió mi curiosidad y consulté a mi proveedor quien, por fortuna, la tenía disponible.


E-book 151

Paolo Cognetti (Random House, 2018)


            Pietro es hijo único. Vive en Torino junto a sus padres en zona urbana. Su padre, un cientista, siente pasión por la vida al aire libre y el alpinismo, lo que intenta legar a su hijo. Para ello, decide pasar con la familia unas vacaciones de verano en un poblado relativamente cercano. Allí, Pietro conocerá a Bruno, un hosco y taciturno niño montañés de edad semejante, con quien comenzará una fecunda amistad.

               A lo largo de los veranos el vínculo se hará más estrecho mientras los dos niños crecen. Mas Pietro comienza a renegar de los ascensos y por varios años los amigos dejan de verse, yendo sólo el padre y Bruno a la montaña. Cuando el padre de Pietro muere, la madre le avisa que aquél había comprado un terreno en una ladera con el fin de construir una cabaña. Movido por la curiosidad, Pietro vuelve a la aldea y se reencuentra con Bruno. Ambos se propondrán llevar a cabo el proyecto trunco del padre y vivirán momentos mágicos. Incluso, Pietro presentará a Lara, la joven que se convertirá en mujer de Bruno y madre de su hija.

               Pero los caminos de Pietro son otros. Amante de conocer el mundo, sus inquietudes lo llevan hasta Nepal, mientras que Bruno intenta con su familia sobrevivir a través de una economía de subsistencia basada en producción de quesos. Los amigos se reunirán algunas veces más hasta el desenlace de la novela.


La versión digital, gentileza de EpubLibre.

               El texto es poliédrico. Incluye la rebeldía propia del adolescente que se enfrenta a los mandatos familiares –el contrapunto entre padre e hijo está muy logrado-; las dificultades que genera tener que decidir el rumbo de la vida cuando se ingresa en la adultez; el apego a las tradiciones y al pasado para quienes se han criado en el ámbito rural y el proverbial lazo fraterno que une a los protagonistas, verdadero eje central de la obra.

               En un estilo ameno, coloquial y fluido, con parquedad de diálogos y abundancia de silencios que hablan por sí solos, Cognetti ofrece una entrañable novela que ha hecho de la amistad entre un niño urbano y otro de origen rural un canto a la amistad puesto que, por más que la vida los ha conducido por senderos distintos, ellos han encontrado siempre un punto en común para compartir alegrías, frustraciones y sinsabores, aun con ausencias temporales notorias. Un trabajo que brilla con luz propia. Muy recomendable para todo buen lector.


Film

Felix Van Groening, Charlotte Vandermeersch (Wildside y otros, 2022)

               Me alegró sobremanera saber que había una realización basada en la novela y picaba mi curiosidad cómo habrían de llevarla a cabo, pues el entorno geográfico que describe Cognetti exhibe una cierta desolación del epicentro de la historia, que suponía difícil de emular. Por suerte, la filmación tuvo lugar en el Valle d’Aosta y resguarda en gran medida la atmósfera que emana desde las letras.

               Por otra parte, el guion adaptado de los directores se apega muy bien al texto original. No solo, entonces, destacan las bellísimas escenas que toman como fondo la orografía circundante, sino que las actuaciones mantienen el espíritu tanto de la construcción psicológica de sus protagonistas como esa referencia a los silencios cargados de palabras, a través de miradas y gestos en primeros planos, que remiten a aquél.

               El elenco no cuenta con estrellas de la pantalla –celebrities-, pero tampoco las necesita. Luca Marinelli y Alessandro Borghi –dos ignotos actores para quien escribe- encarnan a la perfección los roles principales. El resto, lo hace la cámara, la fotografía y la alternancia entre el landscape alpino y la iluminación intimista. La banda sonora es adecuada y aporta sensibilidad al conjunto.

               En suma, es un film más que interesante y emotivo, muy apropiado para ver en familia; sobre todo, si algún miembro de ella ha visitado la novela. Si no, es probable que despierte el interés por leerla. Tan recomendable como la obra de Cognetti.

Testimonio del Pelibro 31

miércoles, 10 de abril de 2024

Crecer en la posguerra. Con rabia, Lorenza Mazzetti

Periférica, 2017

I.

               Lo apunté al llegar los primeros comentarios transatlánticos y me hice de un ejemplar cuando lo trajeron a la Feria del Libro local durante ese mismo año. Como parecía un testimonio de la posguerra bajo una mirada feminista, lo acuné hasta hoy. Lo llamativo fue que propuse el título para compartir lectura en algunos grupos en los que participo –constituidos casi en exclusiva por mujeres- y en ninguno prendió la idea. Sólo una amiga, de origen judío, lo había encarado y con ella departimos apreciaciones.

II.

                Penny es la protagonista y narradora en primera persona. Con Elsa, la cocinera familiar, y su hermana Baby, viven en Florencia en una casona antigua heredada de su tío –verdadero padre adoptivo-. Hacia fines de la guerra, los nazis asesinaron al resto y solo ellas sobrevivieron. Ahora, ambas transitan la adolescencia y las dudas que se les presenta acerca de su cuerpo, del amor, del sexo quedan expuestas en las inquietudes de Penny, a quien le ha tocado crecer y madurar en una incierta posguerra.

III.

               Mas el texto no se circunscribe a esto. En un estilo deslenguado y rebelde, Penny critica la subordinación y desigualdad a la que son sometidas las mujeres, presionadas para asumir el rol que la dominación social y religiosa les impone. Además, denuncia la doble moral de ésta, cuyos postulados puritanos parecen no alcanzar a los miembros masculinos. Un gran acierto es la intensidad con que Penny expone sus emociones, junto a sus miedos y confusiones reinantes. Así, el libro mantiene una vigencia inusual, uniendo el más puro desenfado juvenil con una frescura sin par.

IV.

          Párrafo aparte merece la magnífica exposición del sentimiento de culpa por haber sobrevivido ante una masacre. ¿Por qué han sido ellas las afortunadas de seguir con vida y no el resto de su familia?, ¿cómo asimilar lo inexplicable, lo irracional? Hasta en sueños no puede liberarse de la presencia fantasmal de su prima, a quien recuerda ensangrentada. Sentimiento que habrá de arrastrar a lo largo de su vida.

V.

              En suma, con una novela bien construida, amena y muy fluida, Mazzetti nos lega un retrato de la Italia de los pasados años ’60, donde el cuestionamiento moral y la nostalgia de las ausencias estaban aun a flor de piel. Una obra que se disfruta enormemente; muy recomendable.

 

viernes, 5 de abril de 2024

En la telaraña. Océano mar, Alessandro Baricco

Norma, 1998

I.

               Escapa a mi recuerdo por qué me hice de este ejemplar hacia fines del 2011. Sospecho que mi compañera, con quien iniciáramos este espacio poco antes de esa fecha, debió haber tenido que ver con ello. Era el tiempo en el que sugerencias amigas nutrían mis lecturas, más que mis consultas a la Red, como asimismo hurgaba de manera ávida en las bateas de libros usados, casi todos los fines de semana en el parque donde lo hallé. Sí en cambio se por qué lo encaré el pasado diciembre: me pesaba haberlo hecho esperar tanto tiempo (igual que a estas líneas).

II.

                En una ficticia posada costera llamada Almayer –¿un guiño a Conrad?-, sus huéspedes resultan, cuanto menos, algo extraños. Un pintor, que se guía por los ojos de sus retratados, intenta pintar el mar, pero al carecer de ellos, sólo le salen lienzos en blanco. Un científico obsesionado por los límites de las cosas, no se los encuentra al mar. Un prelado acompaña a una jovenzuela a punto de fallecer para intentar su cura. Una mujer infiel pretende resarcirse de su adulterio. Un hombre silente acecha, en la espera de la ocasión para una venganza. Todos acompañados por niños de aparición fantasmal.

III.

               Esta galería de personajes, cuyos orígenes son tan diversos y desconocidos como los motivos que los reúnen en ese paraje, parecen estar destinados a entretejer sus historias de manera que, a medida que se desenvuelve cada una de ellas, no hacen más que darle cuerpo a una telaraña que habrá de juntarlos hacia el fin de la novela. Dividida en tres partes, en la primera se presenta el lugar, los protagonistas y sus penas a cuestas. En la segunda, se narra la historia de un horroroso naufragio en altamar que, a su vez, es el responsable del desenlace, y en la tercera se devela qué ha ocurrido a cada uno, en incisos separados.

IV.

                Destaco sobremanera la prosa poética del autor, que alcanza por momentos un lirismo sin par, en esta suerte de fábula donde el pródigo océano es el elemento influyente para hallar una cura, olvidar un amor, satisfacer un desquite o simplemente despejar dudas existenciales. Además, cuenta con cierta presencia de realismo mágico –v.g., un personaje le habla al interior de la cabeza de otro; un niño regala sueños, etc.-.

V.

               De estilo ameno, coloquial, con reflexiones filosóficas y cierta dosis de aventuras, Baricco nos regala una propuesta que bucea en la naturaleza humana y sus inquietudes acerca del futuro, el sentido de la vida y también el de la propia muerte. Su estructura me recordó al film de Quentin Tarantino Pulp Fiction, donde las historias por separado se aúnan hacia el fin. Un libro relativamente breve que se disfruta mucho.

 

domingo, 31 de marzo de 2024

Pelibro 30. El desierto de los tártaros

Esta combinación surgió a raíz de una propuesta auspiciada por un taller de lectura en el que participo. La responsable alentó a los asistentes a ver el film homónimo. En rigor, en mi caso era una relectura y la copia del film en mi poder es semejante a la que, en aras de ser agradecido con quien me había sugerido el libro de Buzzati, obsequiara en su momento con motivo de su cumpleaños.

 Libro

Alianza, 2006

               El teniente Giovanni Drogo es notificado que debe presentarse en la fortaleza Bastiani, su primer destino de oficial. La misma se halla en la frontera norte del país, como avanzada de la defensa nacional. A su alrededor sólo existen montañas y una llanura que el personal estable denomina ‘el desierto de los tártaros’, en virtud de una leyenda que circula. Drogo es un joven sin mayores aspiraciones, de veintipocos años y deberá habituarse a los modos de trato entre oficiales, el apego al estricto reglamento y la vida en soledad que ofrece la institución.

               Desencantado desde el comienzo con la fortaleza, sólo puede pedir el traslado con un parte de enfermo, pero su superior le aconseja que, para no dañar su carrera a futuro, se quede cuatro meses. Lo que en principio es una larga espera se transformará en una rutina que volverá casi imposible que Drogo pueda migrar hacia otros emplazamientos. Sólo la guerra podrá depararle una destino mejor, a través de alguna acción heroica.

               El personaje principal es un ser incapaz de tomar decisiones que graviten en su beneficio; además, termina resignándose a una vida anodina aunque conocida y tolerada, a medida que sus posibilidades de realización se ven menguadas. En ese aspecto, el lector acompaña la serie de transformaciones que van teniendo lugar en Drogo y en su entorno: la desolación del lugar, el absurdo del apego a las normas vacías de contenido, la pérdida de pertenencia a su familia y su aldea y ese anhelo eterno de que suceda algo que le permita cambiar su vida. Pero ese cambio nunca viene desde el interior; siempre se espera que llegue desde afuera.

               En el plano literario, es de destacar la presencia de un narrador omnisciente, que alterna con la primera persona del protagonista a través del cambio en los tiempos verbales. Los personajes secundarios están bien construidos desde la psicología: el sargento mayor que vela por el cumplimiento del reglamento, el capitán que le advierte que seguirá su camino, el comandante que intenta contenerlo, etc.

               Con estilo coloquial, ameno y fluido, escenas reveladoras y diálogos jugosos, Buzzati compone una obra mayúscula sobre la seguridad, las ilusiones, las frustraciones y el sentido de la existencia. Imposible dejar pasar.

 Film

Valerio Zurlini (Cinema Due y otros, 1976)

         Al contrario de toda típica reseña acerca de un film, quisiera comenzar por el mayor impacto: el de su escenografía. Zurlini decidió filmar su versión cinematográfica en la Ciudadela de Bam, al sur de Irán –hoy, en reconstrucción tras el terremoto que sufriera en 2003-. Una belleza absoluta, hecha de adobe y tapial. Realmente, dan ganas de visitarla. Es decir, el lugar elegido como epicentro de las escenas transmiten la atmósfera adecuada que tanto el guion como la novela han intentado plasmar desde el principio: un solar aislado, sin mayor contacto con el mundo.

               Luego vienen las interpretaciones. El protagonismo lo conduce un joven Jacques Perrin –al que todos reconocimos a cargo del Totó adulto, de Cinema Paradiso-, que se ha apegado a su rol y su historia de manera proverbial. La galería de actores que lo acompañan, hoy serían propios de un lujo asiático: un maduro Vittorio Gassman, un joven aún Giuliano Gemma, el siempre severo Max von Sydow, el afable Philippe Noiret, un Jean-Louis Trintignant adulto y memorable, y los consagrados Francisco Rabal y Fernando Rey, entre otros.

               Demás está decir que el guion adaptado se apega muy bien al original de Buzzati. Por supuesto que se toma ciertas licencias, a fin de abreviar los detalles. Pero el conjunto sale más que airoso y mantiene el espíritu de la novela. Mención especial debe hacerse al vestuario, que respeta en gran medida la ambientación –con un leve guiño al espectador, que se trataba del Imperio Austrohúngaro, merced a su bandera-, y la música más que acertada, aportada por el genial Ennio Morricone.

               Si tenéis la posibilidad de verla en alguna plataforma de streaming, no la dejéis pasar. Está en sintonía con el texto de Buzzati y se disfruta tanto como al leerla. Sí, es una joya del cine italiano, como lo adelanta la portada de la película.

Testimonio Pelibro 30

martes, 26 de marzo de 2024

Trilogía Cegador. e-book 150. 1. El ala izquierda, Mircea Cărtărescu

 

Impedimenta, 2018

I.

               Tras el arrollador éxito que supuso la lectura de Solenoide, no pude contener mis ansias de proseguir con las letras del rumano y me propuse encarar esta trilogía a lo largo del año en curso. Debiera, en principio, formular una advertencia a todo lector curioso que desee iniciarse en su propuesta: ni aquélla ni esta obra son el umbral adecuado para ello. En mi humilde opinión, se requiere cierto aprendizaje en su estilo literario -de tintes oníricos- como para poder avanzar. Por fortuna, existen títulos suyos menos extensos y más accesibles a los que recurrir.

II.

                Este volumen inicial está constituido por tres partes de extensión variable. En la primera, el narrador –alter ego del autor- comienza por desgranar su nacimiento, infancia y adolescencia a través de un filtro deformador, como quien hurga en un pasado intentando develarlo por los escasos restos presentes en un osario, en medio de una Bucarest fantasmagórica, gris, y brumosa, y donde los sueños entroncan con la historia familiar.

III.

               La segunda es casi una novela de iniciación de Maria, la madre del autor, desde que arriba a una Bucarest junto a su hermana. La devastación tras el bombardeo de 1943, el inicio en el sexo y la llegada del comunismo son parte de esta suerte de homenaje que el escritor rinde a su madre. En la tercera, repasa parte de su propia infancia, su primera temporada en el hospital y recrea el descubrimiento de su sexualidad, ahora en el Bucarest de mediados de los años ’80.


La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                El texto es poliédrico. No solo se exponen las reflexiones que dispara esta exploración introspectiva, como si el narrador autoral estuviera fuera de sí mismo, sino que también se alternan sueños, alucinaciones oníricas y realidad sin solución de continuidad. A ello hay que sumarle una febril imaginación, que incluye una batalla memorable entre los muertos y los devotos de la fe, la existencia de una secta que parece conocer lo visible y lo invisible y hasta una historia de negros que se retrotrae al jazz y Nueva Orleans. Todo esto, ante la presencia omnímoda de la mariposa, verdadero emblema de este trabajo.

V.

               Con un estilo que ronda lo poético, guiños a Borges y a Sábato, escenas rayanas en lo bizarro y haciendo gala de una erudición que no se limita a la historia europea, sino que abreva en las ciencias fácticas –medicina, biología, física-, con elementos tomados de mitos y liturgia rituales, Cărtărescu compone una obra memorable, que despierta la curiosidad en su continuación. Para tener apuntada hacia lecturas futuras.

jueves, 21 de marzo de 2024

Colección Último Reino. 2. Sobre lo anterior, Pascal Quignard

 

El cuenco de plata, 2016

I.

                Segundo volumen de esta colección. El título puede resultar equívoco, porque Quignard no se refiere al Pasado como tal sino a aquello que fue Antes: lo aorístico, lo que no tiene límite ni fin, la esencia inicial donde todo era posible. Valga un ejemplo como explicación: cada ser humano se vuelve limitado desde el momento de su nacimiento –v.g., adquiere la lengua materna y asume que su vida tendrá un final-. Pero Antes de ello, su existencia no tenía fin y podría haber adquirido cualquier idioma, o no optar por uno en concreto, puesto que, al igual que la vista, no les eran necesarias.

II.

                Según el autor el Pasado cambia con las circunstancias; su naturaleza es cambiante: la lengua, la nación, la geografía, la familia, etc., lo condiciona. Así, la Historia se escribe en páginas a partir de una lengua y esa Historia extiende el Pasado. En cambio, lo Anterior es el lugar donde habita el alma, que puede viajar, comparar, regresar o moverse sin límites.

III.

               El texto abunda en fábulas orientales, minúsculos detalles históricos, personajes marginales, análisis semántico y filológico que quizás al lector profano les resulte algo arduo en más de un sentido. Por ello se hace necesaria una lectura atenta y comprensiva, para captar el significado del conjunto y no perderse en derivaciones inconducentes. También exhibe algunas reflexiones interesantes,

“Hay una sensación por la cual sabemos que fuimos engendrados, precedidos, y que no es específica de nuestra especie. Agustín distinguía entre principium e initium. Principium define el comienzo natural (la concepción física). Initium define el comienzo lingüístico o religioso (la iniciación social).”

IV.

                En suma, Lo Anterior habla de las potencialidades del ser que, una vez expulsado del útero materno, se afana en una búsqueda de aquello que ha perdido, del momento en que era parte de algo mucho más universal,

“Lo Anterior está en el límite de lo Nunca-ocurrido y es por lo cual no se encuentra con el pasado. Lo Anterior le da el tiempo al hombre sin procurarle la percepción del origen.”

V.

               Con la prosa poética de siempre y el lirismo a flor de piel, esta colección de meditaciones convoca al lector hacia reflexiones que bordean lo religioso y lo ontológico. Un regalo final,

                                                                   Los peces son agua en estado sólido.

Los pájaros son viento en estado sólido.

Los libros son silencio en estado sólido.


sábado, 16 de marzo de 2024

El gran legado. El infinito en un junco, Irene Vallejo

 

Siruela, 2019

I.

               Fueron varias las voces de amigos lectores en la Red que alentaban su lectura, apenas apareció en el Viejo Continente hacia fines de 2019. Debí esperar más de un semestre a que arribara a estas costas, en pleno encierro sanitario debido al COVID-19. De hecho, recuerdo el envío a domicilio junto a otros títulos recién llegados de ultramar. Como era de esperar, dejé pasar el tsunami glorificador para encararlo. Su extensión obró en su contra: fue siempre incluido en mi listado de lecturas anuales anteriores, y sacrificado en todas las ocasiones debido a ello.

II.

                Vallejo nos prodiga en este libro una suerte de mimo, de caricia a todos aquellos que amamos la lectura en general, y al libro, como objeto indispensable en nuestras vidas, en particular. No solo nos entrega una detallada historia de cómo, a través de las épocas, desde su origen en la Antigüedad hasta el presente, se gestó lo que hoy es un libro, sino que aborda el nacimiento de la letra y la escritura, y los elementos previos de los que se ha valido, como las tablillas sumerias, pieles de animales y papiros en rollo. El conjunto es la suma de un gran legado.

III.

               El volumen se divide en dos partes. Comienza con Grecia, Alejandro Magno y la célebre Biblioteca de Alejandría para concluir con el paso por el Imperio Romano hasta nuestros días. Pero no sólo desfilan en sus páginas ilustres personajes de la Historia -como Homero, Cleopatra, Séneca, Hepatia, entre otros- sino que también aborda la realidad de las bibliotecas –como la de Oxford y Sarajevo- y la de los bibliotecarios, algunos de ellos verdaderos defensores ante la quema de libros o ante la censura de un gobierno autoritario.

IV.

                Además, nos cuenta la revolución que ha sido la aparición del alfabeto, más importante que la de Internet, porque construía por vez primera una memoria colectiva al alcance de todos. Y el cambio de la escritura en tablillas hacia el pergamino, que permitía que el conocimiento pudiera portarse ágilmente. Por último, no se agota en hechos y transformaciones, sino que nos ofrece un viaje imaginativo hacia el Oriente junto a Heródoto, con sus observaciones hacia la gente y sus hábitos.

V.

               Fluido y ameno, por momentos entrañable, coloquial siempre, Vallejo despliega un arte narrativo sin par como sólo sabe hacerlo un profesor apasionado en aquello que considera su disciplina: el amor por los libros, la literatura, la Historia, la comunicación y la memoria. Como dijera John Barth, la literatura y los libros son un intento de derrotar a la muerte. Aunque tienda más a un ensayo que a una novela, y más allá de su extensión, es un libro para leer y releer. Una delicia para todo lector.